Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for the ‘Artículos’ Category

El juego de pensar

¡Hola! Me llamo Paco. Hace muchísimos años que dejé de ser niño.
Pero conservo algo de los niños que yo no quiero perder. Me gusta
mucho jugar. Y creo que debemos aprender a jugar cada vez mejor y
a escoger los juegos más interesantes. Porque hay juegos que son
un verdadero rollo.
Entre mis juegos favoritos hay uno que practico todos los días,
aunque este juego no se puede practicar delante de la gente, y
mucho menos cuando hay visitas serias. Se considera de mala
educación. Es el juego de silbar.
Hay que aprender a silbar. No todo el mundo sabe silbar y hay
gente que lo hace muy mal. Silbar es hacer música con los labios.
Los silbidos fuertes molestan a las personas, pero los entienden
muy bien los perros, los caballos y las ovejas. Los pastores
producen unos silbidos que entienden perfectamente los animales y
saben lo que se les quiere decir.
Pero el silbido musical no es tan fuerte, es un poco más bajito,
más dulce y se puede hacer música como a uno le guste. Si uno
sabe silbar no necesita aparato en el coche y no necesita llevar
auriculares del “walkman”. Cada uno se fabrica su música
particular y se pueden inventar músicas nuevas que a veces
resultan muy bonitas o al menos a cada uno le parece que son
bonitas.

Si quieres seguir leyendo pulsa aquí: El juego de pensar

Read Full Post »

Mi amigo Kuki

Hoy os quiero presentar a otro amigo. Su historia es bastante triste, aunque también
tiene su aspecto bonito y alegre.
Llegué a Peguerinos un sábado por la tarde. Paré el coche en la verja de la entrada,
para abrir y poder entrar. Al bajar y poner pie en tierra se me acercó un perro, todavía
jovencito. Era un pastor alemán de color muy oscuro. El lomo tenía el pelo casi negro.
A distancia se me quedó mirando. Yo le saludé, como hago a todos los animales,
cuando no hay gente que puedan pensar que estoy un poco loco y le lancé un cortés “¡Hola!”
El perro desconocido se dio cuenta del saludo, hizo un gesto de acercarse, adelantando
sus patas delanteras y tocando con su pecho el suelo, se quedó mirando fijamente.

Para seguir leyéndolo descárgalo de aquí: Mi amigo Kuki

Read Full Post »

Mundo invisible

Vamos a seguir pensando en el maravilloso mundo invisible.
Hay que saber descubrirlo si no queremos perder lo más
importante de la vida de las personas. Es el mundo de las
cosas que no son “cosas”, de las “realidades” que se ven
con los ojos de la mente y los dedos del corazón.
Y yo volvería a referirme a mi amigo Alfonso. Este amigo no
solamente me hace pensar cuando habla, sino en muchos de
sus gestos y a veces en sus silencios. Todo nos puede hacer
pensar.Me gustaría que vierais a Alfonso cuando hay visitas en su
casa. No he visto nunca a un niño tan serio. Cuando hay
personas que él no conoce, se pone muy tieso, como un
militar alemán, pasa por en medio de las visitas y parece
que va marcando el paso. Me recuerda a un personaje
histórico, Bismarck, al que llamaban el “Canciller de
Hierro”. Si pusiéramos un bigote grande en la cara de
Alfonsito, -yo se lo pinto con la imaginación- parecería un
Kaiser alemán. Ni un gesto, ni una mirada. Parece otro
niño, o mejor, no parece un niño.

 

Para seguir leyendo pulsa aquí: Mundo invisible

Read Full Post »

Cristianos que piensan

Hace algunos años, entre los múltiples cargos que tenía que
ejercer, uno de ellos era el de profesor de filosofía en un colegio
parroquial. Un día estaba en clase explicando una de las lecciones
del programa en la que se estudiaba «el problema de la realidad»,
una introducción al estudio de la metafísica.
Ya comenzada la clase apareció una alumna norteamericana que
estaba en España en un intercambio cultural de jóvenes estudiantes.
La acogimos con toda cordialidad y antes de proseguir la lección le
sugerí:
– Quizá sea para tí un poco abstracto el tema que hoy tenemos
que estudiar. Es la iniciación a la metafísica. Ella me contestó:
– No importa, el tema me gusta mucho. Yo también he estudiado
filosofía, pero no ha sido en la escuela, sino en la iglesia.
– ¿A qué iglesia perteneces? Le pregunté. Ella me contestó:
– A la iglesia católica.
Esta anécdota me ha hecho reflexionar durante estos años. No
sé si la decisión de explicar filosofía y educar a pensar era obra
del párroco de la iglesia, del obispo de la diócesis o de la
conferencia episcopal norteamericana. Pero con toda mí alma me sentí
impulsado a aplaudir tal decisión y desde entonces me pregunto si en
España habrá algún párroco, obispo o la Conferencia Episcopal a
quien se le ocurra caer en la cuenta de que la fe cristiana requiere
como elemento esencial un desarrollo mínimo de la inteligencia para
la personalización de la fe.

Para seguir leyendo descargue este fichero: Cristianos que piensan.pdf

Read Full Post »

Ana

¡Qué guapa era Ana cuando tenía 9 años. Una niña delgada,
grácil, estilizada, elegante. Tenía el pelo y los ojos castaño
claro. Sus ojos eran grandes, brillantes, de una profundidad
misteriosa. Su sonrisa, solo esbozada, gótica, en un semblante
más bien serio.
A mí me recordaba el modelo de los cuadros de Boticelli con su
esbeltez florentina. La Primavera, Venus, la Virgen de la
granada. Era una niña que causaba respeto. Parecía que nos
encontráramos en presencia de una princesa renacentista.
Sus padres, a los que yo había conocido cuando eran muy jóvenes,
los había casado y había bautizado a todos sus hijos, querían
que antes de hacer la primera comunión Ana y su hermana menor
vinieran a hablar conmigo para tener unos encuentros
catequéticos.
Ana me había dicho que ella no se aburría nunca, que le gustaba
pensar y que se quedaba ratos muy largos pensando en silencio.
Que cuando pensaba, dejaba volar su imaginación y así parecía
que estaba viendo una película.
Habíamos estado hablando de Dios y de que todos los hombres
habían tenido alguna vez, cada uno a su manera, cierta
experiencia de Dios, alguna experiencia religiosa.

Para seguir leyendo pulsa aquí: Ana.pdf

Read Full Post »

Amor matrimonial

 Ideas para una homilía matrimonial

Hay aspectos del amor que solamente pueden ser evocados por medio de la poesía, la
música, el gesto o el silencio. Es la admiración y asombro ante esa realidad misteriosa
humana que experimentamos en lo más profundo de nuestro ser y que nos abre a esas
realidades inagotables que nos transcienden.
Así ha sido vuestro amor. Aunque quisierais, no podríais decirnos cómo es vuestro
amor. Solamente podéis decir que os amáis y queréis muchísimo y esta afirmación la
acompañaríais de un gesto o de un todo de voz que tendría para nosotros una fuerza
persuasiva inexplicable e irresistible.
Sin embargo, quien ha estado unido a vosotros por la amistad y os ha observado
atentamente, puede haber captado y entrevisto toda la hondura de un amor del que se
participa, porque la amistad es una forma de amor que hace que se revele lo que se oculta a una mirada superficial y distante.

Para sequir leyéndola: Amor matrimonial.pdf

Read Full Post »